lunes, 17 de abril de 2017

ABARROTAN TEMPLOS CATOLICOS CON LA CELEBRACIÓN DEL DOMINGO DE RAMOS

San Martín Texmelucan, Pue. Los templos católicos de la región de Texmelucan, se vieron abarrotados de feligreses católicos para participar en la misa con motivo del domingo de Ramos, lugares donde los sacerdotes bendijeron las palmas lo que da inicio a las actividades religiosas de la Semana Santa.
Ante de la festividad religiosa, en calles, plazas públicas, mercados y en accesos a los templos católicos, se pudo observar a artesanos realizando figuras de palmas y ofreciéndolas a las personas, quienes las adquirían de diferentes precios, figuras y tamaños, que oscilaban desde los 15 a 120 pesos, así como en algunas calles se pudo apreciar que vecinos arreglaron el frente de sus hogares y colocaron alfombras de flores y aserrín en las calles por donde pasa la imagen.
Fue alrededor de las 12 horas que en algunas iglesias como en algunas casas de los mayordomos del Domingo de Ramos, los sacerdotes bendijeron las palmas y las ramas de olivo, para que la gente en procesión saliera con la imagen de “Jesús en su burrito, conocida como San Ramitos” o la imagen de Jesús vestido con túnica blanca y una tela de color rojo atravesada en el pecho, recorriendo las principales calles, y llegar a los templos católicos.
En algunas comunidades como San Juan Tuxco, San Rafael Tlanalapan, San Cristóbal Tepatlaxco y Santa Catarina Hueyatzacoalco, en las procesiones acompañan a la Imagen de San Ramitos, jovencitas vestidas de verónicas, varones y los apóstoles que van vestidos de túnicas, una tramo de tela atravesado en el pecho y pañoletas blancas en la cabeza, acompañados de músicas de viento y coros de mujeres.
Después se dio paso a la misa de acción de gracias, donde los sacerdotes, dijeron a los feligreses que con la entrada triunfal de Jesús de Nazaret  a Jerusalén, se inicia la Semana Santa donde todos deben vivir con devoción, oración  y ser participes de las actividades religiosas de la pasión, crucifixión  y muerte de Jesús, pues el dio su vida para que todos vivan en paz, pero también deben elevar sus oraciones para evitar que la violencia siga arrebatando la vida de inocentes en los países son presa del terrorismo.

Por: Ascención Benítez Sánchez.

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