San
Martín Texmelucan, Pue. La inseguridad crece en la comunidad de San Buenaventura
Tecaltzingo, que hasta los campesinos son presa de la delincuencia, al ser
amagados y despojados de bicicletas motocicletas, camionetas y yunta de
animales cuando acuden a laborar en sus terrenos, señaló el Presidente
Auxiliar, Mauro Ramos Valdés, quien
aseguró que cada quince días se reportan dos asaltos a labriegos de la
zona.
Señaló que
desafortunadamente la inseguridad cada vez va ganando terreno ante la falta de
presencia policiaca en las localidades, pues en el caso de Tecaltzingo cuenta
con tres policías municipales por cada turno, y solo cuenta con una patrulla
que ya es obsoleta porque cada rato se descompone lo que genera que se realicen
rondines de vigilancia o acudan a un llamado de auxilio, de ahí, que tengan
solicitar apoyo de la comisaria de seguridad pública municipal de Texmelucan.
Sin embargo, resaltó
el Subalterno, lo que ahora está preocupando a la presidencia auxiliar de San
Buenaventura es que está creciendo los casos donde los campesinos cuando acuden
a laborar sus parcelas están siendo asaltados por sujetos, donde aprovechan lo
solitario de las zonas para despojar de bicicletas, motocicletas, camionetas y
yuntas de animales, donde por lo menos cada quince días se sabe de dos asaltos,
obviamente sin contar aquellos que realmente son denunciados ante la autoridad
judicial.
Expresó que los
puntos donde están asaltando a los labriegos, es la zona que comprende los
campos de labor entre San Buenaventura Tecaltzingo y San Francisco Tepeyecac,
así como el paraje entre Tecaltcingo San Matías Atzala y Tecaltzingo y San Juan
Tuxco, donde obviamente la ausencia de la policía municipal, la falta de
rondines de vigilancia y lo solitario de los lugares es aprovechado por los
delincuentes.
Finalmente, Pedro
Ramos Valdez agregó que en cuanto a robos y asaltos a viviendas, comercios y transeúntes,
en lo que va del año no se ha registrado como años anteriores, pero el problema
sigue siendo en la parte exterior de Tecaltzingo, es decir en las afueras del
pueblo donde los delincuentes aprovechan la obscuridad para perpetra los robos, pero ante la
presencia de la policía en esos lugares al momento no se ha tenido problemas.
Por: Ascención Benítez Sánchez.
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