martes, 30 de abril de 2019

QUEMAN AL JUDAS EN SABADO DE GLORIA EN LA COLONIA EL CARMEN


San Martín Texmelucan, Pue. El pasado sábado de gloria, alrededor de 4 mil personas se concentraron en la Colonia de El Carmen de la Ciudad de San Martín para llevar a cabo la edición 19 del quema del Judas.
Alberto Tapia Ambriz, quien ha sido uno de los integrantes del comité organizador, ha explicado que esta festividad forma parte de la cultura popular del Barrio de El Carmen, que consiste en la quema de muñecos  de cartón, mismos que en su interior guardan un morral con 30 monedas, que representan la cantidad por la cual Judas Iscariote vendió a Jesús,  antes de ser crucificado y que son recogidas por los participantes.
Se sabe que en el evento se llegan a quemar 15 muñecos  de cartón con la imagen del diablo, que son donados por familias del barrio de el Carmen, que buscan seguir conservando esta tradición Texmeluquense que se ha venido realizado desde el año 2 mil  a la fecha, que si bien es cierto que en otros lugares queman figuras de políticos y de quienes buscan ocupar un cargo público, en Texmelucan lo descartaron para evitar que el evento se politice.
Al término de la quema del Judas, las miles de personas que se concentran en la zona disfrutan del tradicional baño de gloria, donde el comité organizador adquirió con anterioridad pipas de agua tratada con capacidad de 10 mil litros cada una, con la cual  las personas se bañan a lo largo del día, con la única finalidad de fomentar la convivencia familiar y de seguir  conservando las tradiciones de Semana Santa.
En esta festividad se recibió el apoyo de elementos de tránsito y seguridad vial municipal para dar fluidez al tráfico vehicular ante el cierre de la Calle Mártires 7 de Enero desde la Avenida Libertad hasta el camino al cerro totolquemec, donde las miles de personas se concentraran para esta festividad, así como policía municipal para resguardar el orden y del cuerpo de socorro de la cruz roja para atender a las personas que en algún momento se sientan mal.
Por: Ascención Benítez Sánchez.

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