San
Martín Texmelucan, Pue. El zócalo de la Ciudad de Texmelucan fue clausurado por
las autoridades municipales a petición de ciudadanos, como medida preventiva
ante la contingencia sanitaria del Covid-19, derivado a que la gente no acata
la recomendación del gobierno federal y del sector de salud de quedarse en
Casa, sin embargo esta medida afecta a 12 aseadores de calzado y personal de la
cafetería que se ubica en el quiosco.
Y es que la plancha
donde se encuentra el quiosco que esta concesionado a un particular para el servicio
de cafetería, las casetas acondicionadas para el servicio de lustración de
zapatos, el juego infantil Brincolin, y las más de 20 bancas que se encuentran
instaladas en el lugar, quedaron totalmente fuera de servicio tras quedar
clausurada la zona, así como tampoco pudieron instalarse alrededor de 10
ambulantes que utilizan la plancha para instalar sus puestos de venta.
Dicha acción del
gobierno municipal, provoco sorpresa entre los Texmeluquenses y de las personas
que acostumbraban a acudir al zócalo a sentarse o a descansar, al ver que todo
el zócalo estaba cerrado con cinta amarilla, las bancas clausuradas con la
misma cinta y resguardado por algunos policías municipales, quienes vigilan que ningún persona viole los sellos o
quieran ingresar a la zona.
Mientras que en redes
sociales las opiniones de los
Texmeluquenses son positivas para el gobierno municipal al tomar la decisión de
cerrar por completo el zócalo, derivado a que todos los días se podía observar
la presencia de familias completas y parejitas de novios, exponiendo su salud ante la contingencia
sanitaria, y aunque para unos esta
decisión es tardía al final la aplauden, porque solo de esta manera la gente
deberá entender que deben quedarse en Casa.
En tanto, comerciantes,
taxistas y vecinos consideraron que la medida del Ayuntamiento fue certera,
porque a diario se tenía una aglomeración de personas en el zócalo sin
cubrebocas y sin dejar distancia unos a otros, por consecuencia era un foco de
contagio, pero lo preocupante es que los más afectados son los aseadores de
calzado, que son personas que viven al día, porque sino trabajan no comen, por
lo que confían que las autoridades municipales los reubiquen temporalmente en
otros lugares para que laboren.
Por:
Ascención Benítez Sánchez.
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