San Martín
Texmelucan, Pue.
Cada viernes de cuaresma previo a la Semana Santa, por las calles, capillas y
templos católicos de Texmelucan se puede ver
apersonas que tocan el tradicional cuerno de toro o vaca, del cual
emiten un sonido parecido a las trompetas de la antigua Jerusalén, que anuncian
a la gente la proximidad de la Pasión, crucifixión y resurrección de Jesús.
Uno de ellos, es Aquino Morales, originario de Santa María Moyotzingo del municipio de Texmelucan, continúa la tradición de cuatro generaciones de la Familia Aquino, y él lleva más de 10 años tocando el cuerno de toro durante la Cuaresma previo a la Semana Santa, que emite un sonido de dolor que anuncia que se acerca la pasión y crucifixión de Jesús, como se puede escuchar en las películas de historias de la antigua Roma, Grecia, Egipto donde soldados tocan las trompetas.
Aseveró que de cinco
hermanos, solo él continua con esta tradición, y ya son pocas las personas que
aún se dedican a tocar el cuerno en cuaresma y semana santa, por lo que al
salir a las calles llama la atención de las personas de todas las edades,
quienes a cambio les dan una moneda como una forma de agradecimiento, incluso
algunos les toman fotografías o los graban en video para que quede en el
recuerdo y enseñarles a las futuras generaciones esta tradición católica.
Otro de ellos, es Don Moisés Flores Pérez, originario de San Nicolás Zecalacoayan del municipio de Chiautzingo, quien tiene más de 20 años efectuando esta actividad, y quien ha manifestado que ya son tres generaciones de la Familia Flores que han tocado el tradicional cuerno de toro previo a la semana santa, es decir que su abuelo le enseñó a su papa y este se lo transmitió a él, tradición que realizan desde el miércoles de ceniza, los seis viernes de cada semana y durante los días de semana santa.
Explicó que al cuerno
de toro o vaca se le coloca una boquilla para poder emitir un sonido con un
fuerte soplido de aire, que es combinado con tiempos largos y cortos, que se
escucha en ocasiones desgarrador, con tristeza o llanto, anunciando que se
acerca la semana santa, donde nuestros señor Jesús fue aprendido, castigado y
crucificado, por consecuencia son días en los que uno se debe preparar para ser
partícipes de un acto solemne de los católicos.
Por:
Ascención Benítez Sánchez.
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