San
Martín Texmelucan, Pue. Con saldo blanco concluyen los simulacros de la Batalla
del 5 de Mayo que se realizaron en las comunidades de San Francisco Tepeyecac y
San Buenaventura Tecaltzingo, donde en ambas localidades se tuvo la visita de 6
mil personas y se tuvo la participación de 800 danzantes.
El pasado domingo 13
de Mayo, des temprana hora del día los batallones de franceses, indios, charros
y zacapoaxtlas salieorn de sus cuarteles y recorrieron las principales calles
de ambas demarcaciones, al ritmo de la tambora y la explosión de los
mosquetones, para llegar a los lugares donde se efectuarían el simulacro de la
batalla del 5 de Mayo, donde por algunos momentos bailaron y se retiraron para
consumir sus alimentos.
En el caso de San
Francisco Tepeyecac, de acuerdo a los organizadores, en el simulacro participan
alrededor de 300 danzantes, entre hombre y mujeres, que en su mayoría son de
Tepeyecac, mientras que los demás son de las comunidades aledañas de
Jerónimo Tianguismanalco, Santa Maria
Moyotzingo y San Juan Tuxco, quienes llegan a quemar alrededor de 120 a 150
kilos de pólvora, y en la explana llegan a reunirse alrededor de 3 mil
personas.
Mientras que en San
Buenaventura Tecaltzingo los organizadores son 500 danzantes distribuidos en
cuatro batallones que participan en el simulacro que se realiza en terrenos que
se ubica en las faldas del cerro Mendocinas, que son de las localidades de
Tecaltzingo, Tuxco, Moyotzingo y Tianguismanalco, así como de las localidades
de los municipios de San Felipe Teotlaltzingo y San Lorenzo Chiautzingo, donde
llegan a disfrutar del evento 3 mil personas.
Durante la tarde los
batallones realizaron el simulacro de la batalle del 5 de Mayo que concluyeron
en punto de las 18:00 horas para retirarce a sus lugares para concluir eesta
festividad, por lo que el Director de Protección Civil Municipal, Gabino
Ramirez Cortez, informó que en ambas localidades estuvieorn presentes unidades
de bomberos, protección civil y servicios prehospitalarios, reportaron saldo
blanco en la festividad.
Por: Ascención Benítez Sánchez.
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