San
Martín Texmelucan, Pue. La Comisión de Fiscales 2021 de la comunidad de San
Francisco Tepeyecac alerto de desprendimientos de fragmentos en la campana del
templo católico de San Francisco de Asís que pueden causar daños y accidentes a
quienes acuden a tocarlas previo a las celebraciones religiosas, por tal motivo
anuncio que no se repicara más la campana y solicitó el apoyo de los feligreses
para la reparación de la misma.
Donde explico que los factores que causaron los daños, fue debido al proceso que se realizó en la segunda fundición, en el año 2010-2011, que no fue el adecuado, ya que de acuerdo a un análisis realizado por un experto, la temperatura de fundición no fue de 1200 °C y fue menor a esta, otro factor fue el peso y el material del badajo, sin contar que no se le dio ningún mantenimiento durante todo este tiempo.
Y recalcó que el
peligro que puede causarse por este problema, es el desprendimiento de
fragmentos o toda la base de la campana, que puede causar accidentes, incluso
la muerte de los campaneros, como lo sucedido en Julio del 2013 en la parroquia
de El Carmen en la Ciudad de Tehuacán, donde un joven perdió la vida, después
de vencencerse el travesaño de la campana. Y la solución es adquirir una nueva
campana con materiales adecuados, siendo la mejor opción la gama de cobre con
estaño.
Para ello, la fiscalía 2021 contrato a la empresa “San Judas Tadeo” del señor Fernando Guzmán G. del estado de Hidalgo, para la fabricación de una campana con un peso de 800 kg que será entregada en el mes de junio del presente año, de tal manera solicitaron el apoyo de los feligreses de la comunidad y de aquellos que se encuentran en otros estados del país y en la unión americana para que aporten su granito de arena para este proyecto.
Hay que recordar que en
el mes de febrero el templo católico de la comunidad de Tepeyecac se volvió
viral en redes sociales tras darse a conocer un video, donde el padre Pedro
Pérez Arce realizó la misa con motivo de la Candelaria, solo con la presencia
de las imágenes del Niño Dios colocados en las bancas, que fueron bendecidos y
que posteriormente fueron recogidos por sus propietarios.
Por:
Ascención Benítez Sánchez.
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